MI AVENTURA DE SER MAESTRO
Remontándome al primer módulo, recuerdo que expresé ser maestro de contrato pues mi formación es de Lic. en Derecho, pero por ensayo y error y con muchas ganas me adentré en el MAGISTERIO, de lo que no me arrepiento pues era un deseo de niño, o ser doctor o mariachi !qué contrastes, o no !
Cada clase es una aventura para la que me preparo para dar seguridad a mis alumnos pues de ellos también aprendo y más en la materia de Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores en donde tienen libertad de elegir algunos temas y los piensen y sientan.
Siento hoy la escuela como un espacio de intercambio, con igualdad, colaboración y no la escuela estricta e impositiva en que nos forjamos !los tiempos cambian!
Una experiencia buena, en mi caso, es que de la fase de apertura el alumno adquiera dudas, y en el desarrollo de la temática se irán resolviendo por el maestro o por ellos mismos con sus intervenciones, previa investigación y estudio; ¿por qué debo torturarme con dar los mismos temas 26 años continuos? acostumbro no hacer apuntes y ahora con la exposición de alumnos solo notas generales y que el conocimiento fluya en sí y por sí, sin cartabones caducos.
Lo anterior me lleva a cambiar mi identidad docente, adecuándola al presente con una gran dosis de motivación para todos.
El ser docente magnifica al ser humano que transmite ciencia, tecnología y VALORES de honestidad, colaboración, trabajo en equipo, disciplina, etc. serán estas pocas pretensiones mías, no creo tengo tiempo para intentarlo.
Poco a poco he adquirido formas de comunicación orales, gestuales, mímicas y hoy audiovisuales y de Tics, pero lo más importante es saber escuchar a mis alumnos.
La aventura de ser maestro no termina, es constante y entre más clases imparto mas temor de no cumplir; qué bueno que estoy en este curso, si no cada día seré menos maestro; espero el comentario de mi Tutor y compañeros del grupazo 68.
Saludos desde Tlalnepantla, México.
Atte: Evaristo Gerardo Rodríguez Hernández